Las empresas más innovadoras de hoy están creando espacios de trabajo que reflejan su enfoque empresarial de vanguardia; entornos que se convierten en una fuente de inspiración para sus empleados y estimulan la colaboración, gracias a su diseño único. La iluminación es una parte esencial del ambiente y, sabiamente aplicada para adaptarse a diferentes espacios, también representa un impresionante complemento a una decoración contemporánea.

Tres sedes internacionales ejemplifican esta tendencia. El centro de negocios Regus, en Tel Aviv -diseñado por Sharon Finn y Dekter Orly Studio- ofrece una amplia distribución con salas de reunión delimitadas por paredes de cristal, que proporcionan privacidad y transparencia, integrándose suavemente en el espacio circundante, delimitado por una serie de ventanas a ambos lados.

En una sala de reuniones de estas características, la lámpara Rhythm Horizontal, de Arik Levy, cuelga del techo revestido con paneles de madera. Los módulos personalizables, como sticks horizontales, adoptan una elegante forma ondulante, que recuerda a un pájaro que levanta el vuelo.

La silueta escultórica, tan racional como disruptiva, viste el espacio restante, creando un espectacular centro de atención, visible desde cualquier punto de la planta abierta.

En París, en la sede de la compañía aseguradora La Parisienne, Studio Razabi Architects ha concebido un diseño lúdico, que se adapta y satisface las diversas necesidades de su equipo. Los espacios interiores se obtienen gracias a las paredes divisorias curvadas y rectas, de sorprendentes materiales, como la madera, la moqueta y el cristal.

Y en perfecta sintonía con este atrevido diseño, la lámpara colgante Wireflow Free Form, de Arik Levy. De cable industrial negro, esta estructura personalizable adquiere múltiples formas en el espacio, trepando por paredes y techos, como manifestación de una estética caprichosa.

En una zona común, la forma minimalista de Wireflow refleja un mural del horizonte parisino.

La sede de Gemcorp en Londres, diseñada por Archiproba, destaca los materiales orgánicos y las ricas texturas, reforzando el posicionamiento de la sociedad de inversión en el mercado de los recursos naturales. Para iluminar el espacio de la planta superior, la compañía eligió la lámpara colgante Match, de Jordi Vilardell y Meritxell Vidal. Esta estructura personalizada se caracteriza por sus finas barras de aluminio con terminales LED, formas geométricas únicas, que proporcionan una presencia escultórica sin dominar la decoración.

Match, suspendida sobre el mostrador de la recepción, ofrece una luz cálida, que alegra cualquier ambiente. Con un acabado blanco, su forma en zigzag recuerda «una tela de araña que rodea el espacio y, a su vez, permanece totalmente invisible», dice Tamara Muradova, diseñadora jefe.

Match aparece de nuevo en salas de reuniones y áreas de descanso, y sus varillas -que forman una concentración de triángulos que apunta hacia abajo- se convierten en un brillante y escenográfico centro de atención.

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